Año 1991. Con las cenizas de la Unión Soviética apagándose lentamente, los autoproclamados lideres de la Unión Europea aprueban el Tratado de Mastritch, un tratado neoliberal en toda regla. Una estrategia. Una autentica declaración de principios privatizadora y antisocial.
Las ideas revolucionarias de los 70 y 80 parecen apagarse junto a la caída del muro, a la vez que se propaga con escandaloso entusiasmo el virus del consumismo, del crecimiento económico y del banco amigo. Los intelectuales del poder nos hablan del fin de las ideologías, del final la historia.
Son años de bonanza, de comodidad, de confianza en el mercado y en el sistema.
La sociedad, con salvadas excepciones, vive inmersa en una burbuja de consumismo y de paz social.
Tras 15 años de falso bienestar, estalla la burbuja en 2007, y la historia reciente es por todos conocida. Crisis , crisis, y mas crisis.
Tras el estallido, parece que la onda expansiva no es lo suficientemente potente y el sistema hegemónico capitalista no se hunde: El barco queda tocado pero no hundido.
En esta coyuntura, los autoproclamados lideres mundiales comprenden que el único modo de salvar la maltrecha embarcación, es dar otra vuelta de tuerca antisocial con base en los principios fijados en la estrategia de Maastritch, y deciden pasar a la ofensiva.
De este modo, aprovechando que la anestesia derrotista introducida en nuestros almas a base de tarjetas de crédito e hipotecas todavía no ha dejado de hacer efecto, se implanta definitivamente el Plan Bologna en las universidades europeas.
Las estudiantes de la UPNA somos y hemos sido testigos del proceso de mercantilización que esta sufriendo la educación. Proceso que transforma las antiguas carreras en grados, en los cuales las estudiantes acríticos fulltime, se preparan adecuadamente para pasar a formar parte del ejercito de trabajadoras precarias. La subida de tasas y el coste de los postgrados nos dejan además una universidad cada vez más elitista y más alejada de las clases populares. Una universidad prácticamente plegada ante los intereses de la banca, de la gran burguesía, y por lo tanto, menos pública y mas alejada de los intereses de la sociedad y sus necesidades.
La reciente reforma educativa, la LOMCE, aprobada por el Partido Popular con el apoyo de UPN, no es más que otro ejemplo de la vuelta de tuerca antisocial y reaccionaria a la que nos están sometiendo. Recetas viejas, en busca de la añorada excelencia, con un aroma centralista y uniformizador.
¿Y que podemos decir las jovenes sobre las últimas reformas laborales? Después de 20 años de, suaves reformas regresivas, aprovechando la coyuntura abierta y con la excusa de la llamada crisis, el gobierno español a regalado a la patronal lo que jamas habría soñado.
La reforma de 2012, además de continuar abaratando el despido y bonificando a las empresas, ha supuesto el fin de la ultractividad de los convenios, abriendo de par en par las puertas para que a partir de Julio de 2013, las empresas puedan descolgarse de ellos, o lo que es lo mismo, puedan pagar a sus trabajadoras el Salario Mínimo Interprofesional, que no supera los 650 euros mensuales por una jornada de 40 h semanales.
Todas estas medidas, y las que viene preparando la Troika ( BCE, FMI, Comisión Europea), son aplicadas al conjunto de la clase trabajadora. Una de las medidas que mas afectan a la juventud es la ampliación de la edad para realizar contratos de formación pasando de 25 a 30 años, permitiendo además que una misma empresa contrate a una joven en mas de una ocasión bajo la misma modalidad contractual.
Otra penosa realidad que sufrimos es la perpetuación de los contratos de practicas sin remuneración.
Pero el contrato estrella que los sinvergüenzas de aquí atrás van a aplicar de manera generalizada a la juventud, y a toda trabajadora precaria es el contrato indefinido con periodo de prueba de un año. Toda una tomadura de pelo.
Lo que mas rabia nos produce es que además, este contrato está bonificado hasta los topes, vamos, que a la empresa le sale muy rentable contratarnos y gratis despedirnos. Esta es la solución que plantea la derecha, tanto en Madrid, como en Iruña, como en Gasteiz: Ayudar a los pobres empresarios, a las patronales, para haber si con su inigualable ingenio crean puestos de trabajo para que las jóvenes podamos empezar a cotizar algo antes de los 35.
Que no cuenten con nosotras. No.
Estamos decididas a luchar. No nos gusta este presente y queremos pelear por un futuro digno para nuestras hermanas e hijas.
No queremos mendigar un puesto de trabajo.
No estamos dispuestas a quedarnos sin estudiar lo que nos gusta por falta de pelas, o porque en algún lugar de Europa 4 ricos hayan decidido que las carreras artísticas y de humanidades no sirven para nada.
Por mucho que criminalicen la protesta, aunque nos multen con ordenanzas cívicas o nos llamen terroristas, tenemos claro que ellos son los auténticos delincuentes, como el hecho de que hoy, en este mismo momento, esté declarando Miguel Sanz por los recientes casos de corrupción. Sabemos muy bien que no podemos esperar nada de esta justicia corrupta, hecha a medida por la oligarquía navarra.
Las personas reunidas hoy aquí, en un lugar tan simbólico y despreciable como este, en representación de más de 17 colectivos y asambleas juveniles y estudiantiles queremos manifestar alto y claro que no vamos a prestarnos a ser mano de obra barata precarizada, borreguitos de los intereses económicos de los de siempre.
El Gobierno Español y su sucursal en Navarra, están imponiendo a la juventud un Servicio Precario Obligatorio de 15 años, y proponen como única alternativa a dicho servicio el exilio, que no aventura como les gusta llamarlo.
Por todo ello, y porque la situación que vivimos es de autentica emergencias social, llamamos a la juventud a volver a despertar la conciencia insumisa. Al igual que lo hicieran cientos de jóvenes navarras, que en los años 90 lucharon por abolir el Servicio Militar Obligatorio, hoy, décadas mas tarde, creemos que es nuestra responsabilidad decir ya basta, y plantear una alternativa imaginativa, unitaria y radical de lucha a la juventud de Iruñerria.
Como primer acto insumiso, llamamos a jóvenes, estudiantes y trabajadoras a marchar el miércoles primero de Mayo por las calles de Pamplona, a partir de las 18 h desde el Ayuntamiento, en una manifestación que esperamos sea masiva.
No queremos acabar esta presentación sin antes enviar un cálido saludo a todas las jóvenes de Donostia que han sido condenados a años de cárcel por su militancia política. Ánimo y adelante. Nuestra mejor arma, es la solidaridad.
Las ideas revolucionarias de los 70 y 80 parecen apagarse junto a la caída del muro, a la vez que se propaga con escandaloso entusiasmo el virus del consumismo, del crecimiento económico y del banco amigo. Los intelectuales del poder nos hablan del fin de las ideologías, del final la historia.
Son años de bonanza, de comodidad, de confianza en el mercado y en el sistema.
La sociedad, con salvadas excepciones, vive inmersa en una burbuja de consumismo y de paz social.
Tras 15 años de falso bienestar, estalla la burbuja en 2007, y la historia reciente es por todos conocida. Crisis , crisis, y mas crisis.
Tras el estallido, parece que la onda expansiva no es lo suficientemente potente y el sistema hegemónico capitalista no se hunde: El barco queda tocado pero no hundido.
En esta coyuntura, los autoproclamados lideres mundiales comprenden que el único modo de salvar la maltrecha embarcación, es dar otra vuelta de tuerca antisocial con base en los principios fijados en la estrategia de Maastritch, y deciden pasar a la ofensiva.
De este modo, aprovechando que la anestesia derrotista introducida en nuestros almas a base de tarjetas de crédito e hipotecas todavía no ha dejado de hacer efecto, se implanta definitivamente el Plan Bologna en las universidades europeas.
Las estudiantes de la UPNA somos y hemos sido testigos del proceso de mercantilización que esta sufriendo la educación. Proceso que transforma las antiguas carreras en grados, en los cuales las estudiantes acríticos fulltime, se preparan adecuadamente para pasar a formar parte del ejercito de trabajadoras precarias. La subida de tasas y el coste de los postgrados nos dejan además una universidad cada vez más elitista y más alejada de las clases populares. Una universidad prácticamente plegada ante los intereses de la banca, de la gran burguesía, y por lo tanto, menos pública y mas alejada de los intereses de la sociedad y sus necesidades.
La reciente reforma educativa, la LOMCE, aprobada por el Partido Popular con el apoyo de UPN, no es más que otro ejemplo de la vuelta de tuerca antisocial y reaccionaria a la que nos están sometiendo. Recetas viejas, en busca de la añorada excelencia, con un aroma centralista y uniformizador.
¿Y que podemos decir las jovenes sobre las últimas reformas laborales? Después de 20 años de, suaves reformas regresivas, aprovechando la coyuntura abierta y con la excusa de la llamada crisis, el gobierno español a regalado a la patronal lo que jamas habría soñado.
La reforma de 2012, además de continuar abaratando el despido y bonificando a las empresas, ha supuesto el fin de la ultractividad de los convenios, abriendo de par en par las puertas para que a partir de Julio de 2013, las empresas puedan descolgarse de ellos, o lo que es lo mismo, puedan pagar a sus trabajadoras el Salario Mínimo Interprofesional, que no supera los 650 euros mensuales por una jornada de 40 h semanales.
Todas estas medidas, y las que viene preparando la Troika ( BCE, FMI, Comisión Europea), son aplicadas al conjunto de la clase trabajadora. Una de las medidas que mas afectan a la juventud es la ampliación de la edad para realizar contratos de formación pasando de 25 a 30 años, permitiendo además que una misma empresa contrate a una joven en mas de una ocasión bajo la misma modalidad contractual.
Otra penosa realidad que sufrimos es la perpetuación de los contratos de practicas sin remuneración.
Pero el contrato estrella que los sinvergüenzas de aquí atrás van a aplicar de manera generalizada a la juventud, y a toda trabajadora precaria es el contrato indefinido con periodo de prueba de un año. Toda una tomadura de pelo.
Lo que mas rabia nos produce es que además, este contrato está bonificado hasta los topes, vamos, que a la empresa le sale muy rentable contratarnos y gratis despedirnos. Esta es la solución que plantea la derecha, tanto en Madrid, como en Iruña, como en Gasteiz: Ayudar a los pobres empresarios, a las patronales, para haber si con su inigualable ingenio crean puestos de trabajo para que las jóvenes podamos empezar a cotizar algo antes de los 35.
Que no cuenten con nosotras. No.
Estamos decididas a luchar. No nos gusta este presente y queremos pelear por un futuro digno para nuestras hermanas e hijas.
No queremos mendigar un puesto de trabajo.
No estamos dispuestas a quedarnos sin estudiar lo que nos gusta por falta de pelas, o porque en algún lugar de Europa 4 ricos hayan decidido que las carreras artísticas y de humanidades no sirven para nada.
Por mucho que criminalicen la protesta, aunque nos multen con ordenanzas cívicas o nos llamen terroristas, tenemos claro que ellos son los auténticos delincuentes, como el hecho de que hoy, en este mismo momento, esté declarando Miguel Sanz por los recientes casos de corrupción. Sabemos muy bien que no podemos esperar nada de esta justicia corrupta, hecha a medida por la oligarquía navarra.
Las personas reunidas hoy aquí, en un lugar tan simbólico y despreciable como este, en representación de más de 17 colectivos y asambleas juveniles y estudiantiles queremos manifestar alto y claro que no vamos a prestarnos a ser mano de obra barata precarizada, borreguitos de los intereses económicos de los de siempre.
El Gobierno Español y su sucursal en Navarra, están imponiendo a la juventud un Servicio Precario Obligatorio de 15 años, y proponen como única alternativa a dicho servicio el exilio, que no aventura como les gusta llamarlo.
Por todo ello, y porque la situación que vivimos es de autentica emergencias social, llamamos a la juventud a volver a despertar la conciencia insumisa. Al igual que lo hicieran cientos de jóvenes navarras, que en los años 90 lucharon por abolir el Servicio Militar Obligatorio, hoy, décadas mas tarde, creemos que es nuestra responsabilidad decir ya basta, y plantear una alternativa imaginativa, unitaria y radical de lucha a la juventud de Iruñerria.
Como primer acto insumiso, llamamos a jóvenes, estudiantes y trabajadoras a marchar el miércoles primero de Mayo por las calles de Pamplona, a partir de las 18 h desde el Ayuntamiento, en una manifestación que esperamos sea masiva.
No queremos acabar esta presentación sin antes enviar un cálido saludo a todas las jóvenes de Donostia que han sido condenados a años de cárcel por su militancia política. Ánimo y adelante. Nuestra mejor arma, es la solidaridad.
Por la abolición del sistema precario al que nos quieren condenar.
Por una alternativa desde abajo, desde la calle, la escuela y el trabajo!!
No es el fin de la historia, es el principio del fin del capitalismo.
La historia es nuestra y la hacemos los pueblos.
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